El mobiliario de un restaurante es la cara visible del negocio y lo que el cliente percibe directamente. Por ello, transmitir una buena primera impresión a través del mobiliario es clave, ya que esta suele perdurar en la mente del comensal. Es por esto que mantener dichos muebles en óptimas condiciones debe ser una prioridad para cualquier negocio de restauración.
En este artículo hablamos sobre la importancia de conservar el mobiliario de tu restaurante impecable en cada servicio. También compartimos algunos consejos prácticos sobre cómo cuidar las sillas, mesas, barras y otros elementos esenciales del local para ofrecer una experiencia positiva al cliente.
Por ejemplo, la limpieza periódica, reparación y sustitución de piezas desgastadas y otras acciones, ayudarán a lograr que el mobiliario luzca como nuevo, transmitiendo una imagen profesional e higiénica.
La importancia del mantenimiento en el mobiliario para restauración
El mobiliario de un restaurante está sometido a un uso intensivo diario que puede desgastarlo o deteriorarlo, especialmente el de exterior, que se encuentra expuesto a factores ambientales como el sol, la lluvia o el viento.
Es imprescindible establecer una rutina de mantenimiento y limpieza para alargar la vida útil de mesas, sillas y elementos decorativos y mantener una imagen positiva sobre el negocio. Muchos clientes pueden no volver si reciben una imagen negativa, aunque su experiencia con la comida haya sido correcta, o lo que es peor: pueden recomendarle a otras personas que no se acerquen a tu negocio.
La mayoría de los clientes valoran enormemente la limpieza y el buen estado de los muebles, la comodidad al sentarse en las sillas o el no encontrar restos de comida o bebida en las mesas o por el suelo.
Hay muchas razones por las que el cuidado del mobiliario repercute directamente en la experiencia y satisfacción del cliente. Por ello, vigilar el estado de los muebles y repararlos a tiempo evita potenciales desastres y contribuye a ofrecer mayor seguridad a los comensales.
Apariencia y funcionalidad, la imagen cara al cliente
Como ya hemos dicho, la primera impresión es clave. Cuando un cliente entra en un restaurante, su vista se fija enseguida en el mobiliario y la decoración, la mayoría de las veces antes que en el personal que les atiende.
Si detecta tapicerías desgastadas, manchas en las fundas de las sillas, mesas cojas y otros despropósitos, su actitud será negativa desde el inicio. Es algo con lo que no se debería jugar, especialmente en un mundo donde una reseña negativa puede hacer más daño a un restaurante que cien positivas.
Por el contrario, un mobiliario cuidado, confortable y atractivo crea una excelente primera impresión y transmite sensación de orden, limpieza y profesionalidad.
Además de su función estética, los muebles deben cumplir su función. Las sillas
tienen que ofrecer comodidad durante todo el tiempo que el cliente permanece sentado. Lo mismo sucede con las mesas, además de estar limpias, no deben balancearse o traquetear.
Todos los elementos decorativos y funcionales deben inspirar seguridad y buen aspecto, para transmitir el mensaje al cliente de que se encuentra en un negocio que cuida su imagen.
Pautas para el cuidado del mobiliario de restauración
¿Qué pautas y prácticas se deben seguir para mantener el mobiliario con buen aspecto durante más tiempo? Estas son algunas de las fundamentales:
Limpieza y desinfección frecuentes
Es necesario limpiar a fondo las mesas, barra y desinfectar las superficies de contacto como los respaldos y reposabrazos de las sillas después de cada uso. Para ello, es importante utilizar productos específicos para cada tipo de material. Por ejemplo, para la limpieza de muebles de madera se recomiendan limpiadores de muebles jabonosos específicos.
